Reflexión
Al mirar
que nos queda
ese gris horizonte
de galpones,
con sus techos
de victoria invertida
avergonzando al río,
me pregunto
qué se han hecho
las ilusiones
de este niño
que nunca quiso
remontar un barrilete
por respeto al viento.
para sentarme acá, donde siempre
pero intentar no hacer lo de siempre. No ser un siempre.
Ser un algo más.
Un paseo con ojos saltones, una cura a algo dormido.
Té con limon.
Ya no es lo mismo.
Una cura a algo dormido.
Pensar ya es diferente.
Ahora lo evito,
evito toparme con esas cosas.
Colgada de una ramita,
donde toda su inmensidad en colores se hacen grises
y no pesan nada en esa ramita.
Ya no pesan sus pensamientos, sus dolencias.
Sus pesares, sus angustias.
Ahora pesa la belleza, pero en el aire.
Por eso se mantiene quieta, en su ramita.
En gris,
en una cura a algo dormido.