Andando,
por la colina al revés
de la ciudad
cuando la colorean
tres, cuatro
pájaros;
y el cielo
tan
nada.
Porque la luna no salió hoy.
Maldito techo inmóvil,
tieso,
calla, por favor, calla
y ya derretido en mis manos,
paredes
que todavía laten
aquí y allá
donde nos inundó el amanecer;
te contemplamos como con ojos nuevos,
frescos y extraños
mientras del aire se apodera este café.

Qué desdicha
haber olvidado lo soñado,
pero no
la angustia de ese sueño.

M. C.




M. C.

Me olvidé. Adentro el viento. Todo cerrado y el viento adentro.

Alejandra Pizarnik





(para que caigamos al cielo)

M. C.

¿Sabías?
todo vuelve a ser en vano
como éstas manos que se mueven solas
que de por sí ya corren y hablan
ahora se desplazan al mar
a donde no encontraron tus labios
a donde ahora es todo sal
a donde su fruto caiga
para estallar y por fin reventar
en la nada misma
que ya es canción
en tus oídos
y en los míos.
Marchando con su prisa descalza
sobre playas de soles
soles de playas
no
sabes,
allá están.
Muy alto.
De verdad están.

M. C.

Razón para no volver a ser uno.
Sequedad sin boca,
vida sin vientre.
Solubles palabras del viento
y su desquiciado frio
que calla.
No me preguntes por qué;
o por quién.
Si ha de volver a ser sólo uno.
Uno,
solo.





















Quién sabe.


M. C.


Nowhere land.
¿Sabes? es cruel que la musica sea tan bella. Tiene la belleza de la soledad y el dolor...La belleza de la decepcion y el amor nunca correspondido.
Benjamin Britten.

Sus pies se hacen segunderos
en el camino
que han de andar
por caminar no más.
En la muñeca de un asfixiado,
pared de ladrillos,
bolsillo de los decapitados.
Mecánica absurda
y facciones poco coherentes
que en su afán por llegar al final
(pero no sabe que no existe tal)
describe círculos ridículos
de cada uno de nuestros respiros,
latidos, ronquidos,
a escala de vida.
Se cae.
Pero no se queda quieta.
No se queda.
Pestañean y giran las ruedas
y siguen girando.
Vuelve la mecánica absurda
desgastando y carcomiendo
el mismo camino
y las suelas
del caminante,
para por fin poder aprovecharse
de sus rimas y monotonías
que pintan aquél paisaje
decorado con engranajes,
agujas
y desfasajes
Para ser parte
de un escenario inmóvil
donde pierde la calma
el protagonista sin cuerda
que ya se durmió.

And so castles made of sand fall in the sea, eventually.

El garabato de la lluvia nos conduce

hasta el hogar destino que siempre has sido
tristeza enamorada y clandestina.

Mario Benedetti.
Era una chica que voló
Vio florecer la luz del sol
Y no volvió.
El tiempo comenzó a pasar
Las frutas no brillaron más
Y el sol se fue, y llovió.
Donde estas ahora
Que el viento borró tus manos
Dónde estás ahora
Tu cara es muy gris,
Tu imagen se va.
Temprano fue el atardecer
El patio no la llama más,
En su lugar,
Quizás esté sentada aquí,
En una silla de algodón
Para mirar y mirar.


Almendra.

Pero hay algo que
no saben.

cuando miramos del otro lado
de verdad está vacío

cuando callamos para reventar
de verdad estamos vacíos.
Necesitaría cien baldes de agua fría
y describir ese instante
sin el acelerado pulso
que interfiere en este momento.