Andando,
por la colina al revés
de la ciudad
cuando la colorean
tres, cuatro
pájaros;
y el cielo
tan
nada.
Porque la luna no salió hoy.
Maldito techo inmóvil,
tieso,
calla, por favor, calla
y ya derretido en mis manos,
paredes
que todavía laten
aquí y allá
donde nos inundó el amanecer;
te contemplamos como con ojos nuevos,
frescos y extraños
mientras del aire se apodera este café.
Qué desdicha
haber olvidado lo soñado,
pero no
la angustia de ese sueño.
M. C.
"Diamante Loco dijo...
ResponderEliminarNo me resistí a la tentación. Disculpame si te molestó.
Hola.
7 de abril de 2010 11:01"
No había visto esto... ¿a qué se debe?
De todas formas estás disculpada.
Ah, sí, cierto, eso... no no hay (había) problema... al fin y al cabo yo también se la robé a alguien.
ResponderEliminarUn abrazo.
Me encantó tu blog...
ResponderEliminarLlegué buscando algo de Cortázar y aquí me quedo...
Saludos.