Fruto de las mil maravillas
esta vez no dije nada
No supe deliberar el secreto
pero mis pestañas dibujaron
las palabras, esas que el humo
de la pureza del aire recitó
entre sus labios

Alguien espera
en el final

Que no entiendan
el idioma del amor
y le teman
a lo desconocido
con uno
disuelto
entre las
sombras

Nadie escucha
nadie quiere entender.

Delfina Goldaracena

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